Una noche se metió en mi cama sin ninguna pretensión, y a la mañana siguiente seguía allí. Dejé que se duchara, le presté algo de ropa. Delante del armario abierto, nos costó decidir. Unos vaqueros, una camisa cualquiera. Se fue a trabajar.
Durante el día le pierdo la pista, porque a veces se confunde con la pared, o le abduce el ordenador, como en Poltergeist, pero con un ordenador en lugar de una tele. O al revés, de repente se pone a hablar sin parar y cuenta cosas que le pedí que no contara; está demasiado alegre y la gente alegre me cansa.
Durante la noche me despista, porque se enfunda un par de botas altas que a veces son una metáfora y otras no. Y corre, corre mucho. Y si corres con ese calzado, ya sabes lo que te va a pasar. Encima bebe, con lo cual, todavía hay más posibilidades de que pase lo que pasa cuando corres con tacones. En caso de que un desequilibrado pierda el equilibrio, ¿recupera pie?
Llega a casa agotada, y vuelve a meterse en mi cama, y no me deja dormir. Me quedo mirando el techo preguntándome hasta cuándo piensa ponerse mi ropa e ir contando mis cosas; quizá se haya instalado definitivamente aquí.
Siento que me va matando despacio, como la propia realidad más que como una droga. El Espanyol acaba de marcar un gol y la torre Agbar se ha puesto azul como un perico. La muy puta me arranca el nombre. Y en su lugar va y pone otro cualquiera. Me convierte en quien no era. Hasta que me confundo con la pared, o me dejo abducir por el ordenador. Y esta tarde, incluso por la tele.
Logrados
-
No se trata tanto de recuperar la juventud perdida como de mantener la
dignidad adquirida.
Hace 6 minutos
7 comentarios:
desdoblamiento de personalidad...suele pasar...
Ese pseudónimo está de muerte.
Martin: mi personalidad es como un tríptico. O peor: como esos abanicos que hacíamos con un folio de pequeños. Imagínate cuando se desdobla.
Al: el pseudónimo me lo presentó un ángel que le preguntó al polvo. El problema es que la respuesta la arrastró el viento, que es más cinematográfico. Y cuando el pobre Bandini llegó acompañado de su amigo el pseudónimo, ya era demasiado tarde.
Te acabas de ganar un galli-fante.
Propóngale un trato. Ella se queda y va a trabajar de su parte y usted coge el primer tren para Pernambuco, donde se toma unas merecidas vacaciones.
vaya con fulanita
hey
ya se q el post es viejo y ni vas a leer esto pero
bienvenida al mundo
dissociative identity disorder :)
Publicar un comentario