miércoles, 14 de noviembre de 2007

Bergman inédito e inaudito

El viernes me iré con mi amiga La Loca a Normandía. Vamos a un encuentro de coolturetas suecos. Aunque nos hagamos las suecas muy a menudo, la verdad es que no tenemos ni idea de lo que pasa en ese país. De hecho, tampoco tenemos ni idea de qué pintamos nosotras en ese encuentro. Pero allí estaremos. Van a proyectarnos una película inédita de Bergman en un pase privado. Hasta aquí, el dato freak. Y repito: Bergman es importante.

Empieza la historia:

A veces, cuando vamos mal de pasta, mi amiga La Loca y yo nos prostituimos etílicamente. Vamos al bar de un hotel muy pijo que hay en Passeig de Gràcia, nos pedimos una copa de vino, y esperamos a que dos capullos nos entren. Les seguimos la conversación hasta que pagan, y nos largamos.

El viernes pasado, sin embargo, la cosa fue algo distinta. La Loca decía que se nos había hecho tarde, y que tendríamos que ir a saco. Nada de esperar, pues. Vimos a dos chicos que ya se iban, ella les preguntó: "Ya os vais?". Yo les pregunté: "¿De dónde sois?". Y cuando contestaron: "Canarios", se me vino el mundo encima. Porque los canarios cantan que trinan y a mí me apetecía practicar inglés. Así que me disculpé y me fui al baño.

Cuando volví, mi amiga La Loca se había sentado con otros dos tipos. "Mira, éste es inglés, como tú querías, y éste es normando, así que perfecto, porque nos podrá contar cosas para el viaje". Entonces fue ella quien desapareció un momento, y nos quedamos los tres (el inglés, el francés y yo) sin saber muy bien qué decir ni qué hacer. De chiste, claro.

Ellos habían visto cómo veníamos de la mesa de al lado. Habían visto cómo habíamos hablado unos segundos con otros dos hombres. Estaban tensos. Nosotras íbamos con jerseis gruesos, bambas y tejanos, pero igual podíamos ser putas modernas. No sabían de qué hablar, y mi inglés es malo, con lo cual tampoco me atrevía mucho a bromear. Hablé con el normando en francés un rato, pero estaba realmente cortado.

La Loca volvió, alegre como siempre, y empezó a contarles lo del viaje, lo de los suecos, un coche vendrá a buscarnos al aeropuerto de Orly. Pensaron que éramos putas de superlujo. Un coche de París a Caen sólo para nosotras. Iban flipando más y más. Hasta que por fin, no pudieron aguantarlo, y preguntaron con voz trémula: "Pero... ¿a qué os dedicáis, exactamente?". "She's journalist and I'm editor", respondió La Loca. "Publisher", corregí yo. Si es que había algo que corregir, que no lo sé.

La cuestión es que los chicos suspiraron tan, tan, tan fuerte que diría que adelgazaron un par de kilos. "Creímos que erais putas!", exclamó el inglés. Y yo pensé que periodista o prostituta o editora, tampoco hay tanta diferencia.

En fin, que ellos no querían decirnos cuál era su profesión. El inglés se puso a hablar con La Loca, el francés se puso a hablar conmigo en perfecto argentino, el cabrón. De repente me dijo que se había comprado una casa en Barcelona porque estaba claro que teníamos que conocernos. Y contesté: "Lo dudo, llevas una cadenita de oro en el cuello, y jamás me enrollaría con un tipo que llevara una cadena de oro". Entonces me di cuenta de que el otro llevaba otra cadena sospechosamente similar.

Para cambiar de tema, le dije que estaba loco, comprándose una casa. Y él dijo que es el primer paso para casarse y tener hijos. Y le dije que yo no me casaré ni tendré hijos jamás, porque si tienes un hijo a los 30, entonces tienes un intruso metido en tu comedor hasta los 65, y no hay manera de quitártelo de encima, y por si fuera poco nunca es el mismo, porque primero se caga encima, luego se caga en el cole, luego se caga en ti, y luego se caga en todo. Y él dijo: "Entonces, ¿no tienes sexo?". Y yo le dije: "Cómo, que si no tengo sexo, a qué te refieres". Y él dijo: "El sexo es para tener hijos". Y yo pensé que me estaba tomando el pelo porque de todo el mundo es sabido que los hijos vienen de París y que el sexo es para gastar condones, que sino quiebra Durex y los tienen que echar a todos.

Bueno, el normando me invitó a que fuera con él a jugar a golf a la mañana siguiente, nada menos que a las siete. Le contesté que era un esnob, porque esnob, en francés, quiere decir pijo, y volvíamos a hablar en francés. Se fue, y nos quedamos con el inglés, que pagó las copas, según lo previsto.

Como nos había caído bien, nos lo llevamos de fiesta. Él insistía en que no podía quedarse mucho rato, porque en realidad eran pilotos y tenía un vuelo a las 7,30h. A mí, que los dos pusieran más o menos la misma hora como toque de diana, me hizo sospechar un poco.

Fuimos al Astrolabi, bebimos cerveza, el inglés cantó y bailó una canción de los Smiths, confesó que no eran pilotos ni nada parecido, evitó aclarar a qué se dedicaban en realidad, y cuando cerraron el bar, lo acompañamos a su hotel, en la calle Còrsega. Para saber la dirección exacta, me enseñó su factura. Y ahí es cuando me quedé con su apellido. Atención: Verman.

Lo raro es que no reconoció su propio hotel. Y eso que se suponía que, por lo menos, tendría que haber dejado allí su equipaje. Bueno, nos despedimos sin saber a qué coño se dedicaban esos dos, y fantaseamos con un montón de posibilidades.

Al día siguiente hice un Google y lo encontré. Habíamos pasado la noche con dos predicadores de incógnito. O prediacadores, o santos, porque la hermandad a la que pertenecen se llama algo así como los nuevos santos de Jesucristo. Llamé a La Loca en seguida y recordó que, en algún momento, le habían preguntado si creía en la existencia de Dios.

Miedo.

Ayer, un taxista desapareció durante todo el día, y reapareció en Vic, y todo lo que había contado era mentira, porque no lo habían secuestrado ni nada. Su apellido era Berman.

Esta tarde me han ofrecido un trabajo que puede ser divertido. Quien lo ha hecho me ha dado el teléfono del que sería mi jefe, y ha dicho: "Es sueco".

Todo esto es muy raro. Si alguien tiene una teoría, que lo diga. Gracias.

16 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Un par de consejos: Si te llega una carta de Suecia, cuenta los sellos. Y si te invitan a fresas, asegúrate de que no son salvajes.

Pi dijo...

POr favor!! me he reido un montón con tu extraña persecución de vérmanes y suecos, me ha encantado. Cómo no brindar en este blog? No, con Cardhu no, que no me gusta, pero un ginlemmon guay! Suerte con los coolturestas, pero cuidadito se te rompe la pata de la silla y ahí... te acordarás de Ikea toooda la vida. Chinnn!

Diamante dijo...

Vamos a ver, vamos a ver, 123, 123, son todo datos deslavazados y desperdigados de la peor forma posible, que clara y abiertamente no tienen nada que ver entre si, esto es así por que nada tiene que ver que el patrón se apellidase Verman y vayas a ver una peli de Bergman, ni que los dos testigos de Jehová o mormones habían secuestrado al taxista a punta de palabra divina, este les había seguido cual corderito y no se despegó de ellos hasta haber recibido completamente el mensage y ahora quisiera ocultar su identidad para difundirlo adecuadamente, pienso mentalmente. A parte, te están ofreciendo trabajos cada 2x3, asi que, por que la novedad sea tener de jefe a un zapato! no te vayas a poner en alerta.

No me vengas con lo del miedo, me cago en dios, no me vengas con lo del miedo.

La teoría es la siguiente: Vas a ir a lo de los culturetas y vas a ver la peli y después ireis a un local en el que todo es perfecto e ideal y ahí si que vas a tener miedo. El ambiente será perfecto, la música será perfecta, la gente será perfecta y la conversación será, como siempre, como tu quieras.

el llamado perdido dijo...

Es extraño que a los nuevos santos de Jesucristo les de por decir que son pilotos. También me intriga tanta casualidad, tanto dato anecdótico relacionado. Aunque me da la impresión de que tienes un sentido de la intuición agudo y quizá sea por eso que viviendo en una ciudad normal y corriente, escribas textos tan inquietantes, divertidos y atrayentes.

Ayer leí “Las jornadas del caos”. Tienes que hacer más recomendaciones de vez en cuando en tu blog. Gracias, Un saludo.

Anónimo dijo...

Mi comentario es que yo me levanto por las mañanas, voy al curro, vuelvo a comer, duermo la siesta, estudio, veo la tele y luego por fin me acuesto. Así un día tras otro. Nunca he conocido a nadie con una vida como la tuya.
Así que me consuelo creyendo que no existes.

Anónimo dijo...

oranyina pone una vela por el pobre hombre de arriba.


















(Una cosa es que no crea en las coincidencias y si en el destino y sus tejemanejes y otra buscar coincidencias donde no las hay... menos mal que no se te dio por traducir el nombre!)

Luigi dijo...

Ja, ja, ja, esta si que es buena, me encanta como cuenta sus peripecias.

No soy partidario del uso de preservativos, debe ser lo mas parecido a copular con una muñeca de plástico, pueeejjj. Por mi los de Durex ya pueden declararse en quiebra.

Por curiosidad, ¿no será el hotel OMM tal vez?

vaderetrocordero dijo...

Coño, acabo de carme cuenta de que oranyina es el refresco gabacho. Lo leía de pasada y pensaba que era algún rollo en chino ("los nombres vietnamitas me suenan a camelo" que diría el que dobla a Robert Duvall).
Y la teoría? Bergman no está muerto. Está congelado al lado de Elvis y Disney en algún lugar de Escandinavia donde la secta de Jesucristo cazador de vampiros (es el título de una peli real) les adora. Para descongelarlos necesitan a un montón de cachondas (y aquí pasamos al género porno, al que me dediqué en los setenta) y buscan por todo el mundo bellezones de diferentes etnias y por distintos medios: en karaokes, bajo falsas ofertas ofertas de trabajo... su próximo cónclave se disfraza de proyección inédita de Bergman.
De todo esto saco en conclusión que tu amiga y tú estais realmente potentes (al menos como para salir en una porno, que ahora que lo pienso tampoco tiene porque...)

Anónimo dijo...

¡Ah, La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Ultimos Días! Aquí al ladito de mi casa tienen montada una sucursal. Me temo que os codeasteis con mormones de altos vuelos y me jugaría el cuello a que ambos se llamaban Elder.

Curioso, cuando uno introduce “Elder Verman” (así, entrecomillado) en Google la búsqueda sólo obtiene un resultado: una suerte de album familiar con instantaneas del beato procreando a mansalva. Nótese la cadenita al cuello.

Fantástico blog y todo eso. Anoche, hablando con tu amiga La Loca, me mordí la lengua hasta sangrar. The lost art of keeping a secret.

Elder Mank

Anónimo dijo...

Oranyina está en lo cierto, si uno sintoniza en el dial adecuado las coincidencias proliferan, se multiplican, crecen exponencialmente disparándose hacia el absurdo y la metacoincidencia. Hurra, pues.

ATIENDAN: La exhuberante Jaime Bergman, Playmate comercializada como "La Nueva Pamela", fue misionera mormona hasta los 18 añitos. Movida por la ambición se hizo puta de superlujo.

Mank A.K.A. El Portero de Noche

eSadElBlOg dijo...

los suecos en ese punto no-sobrios-no vikingos son "interesantes".
Sois muy valientes entablando conversacioens en hoteles, pasan estas cosas, que te ves envuelta en unas tramas muy extrañas de barmans y vermans, y los posts se te convierten en guiones...

Monseñor Senovilla dijo...

Mormón es aumentativo de muermo.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Pero todo esto que te pasa es verdad???? jajaja

O sea, que nunca te podrías liar con MA del Equipo A, no? Pues es una pena, porque daría para un post antológico.

humo dijo...

No tengo una teoría: TENGO MIEDO :(

Zebedeo dijo...

¿Y en vez de Berman no sería Barman?

Tosino dijo...

Ah ¿A Suecia?... AH por favó llévahme con vozotrah, aunque zea en el maletero. hip hip hurraaa¡¡¡ que vivan loz zuecos.
Bezos pa tí morena salá,