domingo, 4 de marzo de 2007

La venganza del señor Fregono

La casa del señor Fregono a través de mi cerveza de hoy


Confieso que ayer intententé saber más sobre el señor Fregono. Así que me armé de valor y una escoba, y me dirigí a su casa. Soy fatal para orientarme, y una cosa es ver la casa del señor Fregono por la ventana y a través de una cerveza, y otra, muy distinta, saber llegar al lugar en el que vive.

Nada más bajar, la señora Conchi, que es mi vecina del entresuelo, se alegró mucho de verme. Me dijo: "Vaya, veo que por fin te decides a limpiar la escalera, sólo han pasado cuatro años desde tu último turno". Le contesté que si sabía lo que quiere decir la Concha de tu madre en argentino, y que en eso debía estar pensando su padre cuando le puso el nombre porque los hombres sólo saben pensar en eso. Y eso: que la dejé pensando.

Me pongo a caminar por la calle en obras como siempre y aparece otra vieja de ésas que no tienen nada que hacer en todo el sábado, y al verme con la escoba me dice: "Oye, que ya era hora de que limpiarais un poco todo esto, que mira el barrio, que más que un barrio parece un barro". Un juego de palabras muy elaborado, me dije. Y le contesté que no soy del ayuntamiento, y que si no le gusta cómo está la ciudad, que ya sabe lo que tiene hacer en las próximas municipales, que son dentro de un par de meses. Y ella: "pero si yo me alegro mucho de que nos planten arbolitos por las calles". Y yo: "los plantan para que los coches no puedan aparcar, y acaben encima de los pasos de cebra porque no hay sitio, y de este modo recaudan con las multas y se forran". A ella eso le da igual porque no tiene coche, pero está muy preocupada porque le han dicho que, por culpa de las obras del Ave, la Sagrada Familia se va a caer. Le contesto: "Bueno, si un tranvía se cargó a Gaudí, me parece lógico que un tren se cargue su obra". Y así la dejé también: pensando.

Estaba tan satisfecha de mi labor filosofante por el barrio, que no me di cuenta de que dos operarios de BCNeta venían en dirección contraria muy cabreados porque, al verme con la escoba, interpretaron que lo mío era intrusismo laboral. Desenvainaron sus respectivos recogedores, dije: "hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir", y hala, se armó una buena, rollo el reto de la limpieza-a-ver-quién-tiene-los-cojones-de-lavar-más-blanco.

Entonces llegaron el payaso de Micolor y Mister Proper, preguntándonos que de qué íbamos, que eso del reto de la limpieza ya estaba patentado, y al Proper le contesté que qué iba a contarme él, que por culpa de una patente ha pasado a llamarse Don Limpio, que es el colmo de la humillación. "Bueno, bueno, bueno", contestó el payaso de Micolor, "que eso de meterse vestido en una lavadora también tiene su tela". Los operarios de BCNeta dijeron que ellos también se sentían humillados con ese traje verde que les pone el ayuntamiento, pero que lo peor son unos espías que les pisan los talones para ver si cumplen o no su trabajo.

La cuestión: que los dejé allí compitiendo por ver quién estaba más humillado en su trabajo y llegué por fin al portal del señor Fregono. Me asomé al telefonillo y descubrí cómo se llama: Ático. Pero me dio mucha pereza hablar con él, y volví a casa.

Hoy, mientras limpiaba el suelo, se ha roto la fregona. Lo juro.

5 comentarios:

Diamante dijo...

jor jor jor,

PD: Hoy después d una seman malo voy a poder tomarme unas cebecitas, tenía q decirlo ya.

Que a la agrada familia se la vaya a cargar un tren resulta irrefutable, la señora no debería pensarlo tanto sinó que ir aceptándolo o ponerse a hacer manifestaciones.

Puede q debas seguir las enseñanzas del señor fregono

Mario Milagro dijo...

Hoy he leido el blog del Sr Fregono. Habla de una chica que ve desde su ventana "cuando sale a limpiar" (no hace especial hincapie en este aspecto). Dice que la chica se pasa todo el dia mirando por la ventana a traves de una cerveza y se pregunta si su mirada sera certera o no...

Galahan dijo...

El Señor Fregono es el que se desplaza con... la Fregoneta?

Oye, me encanta la historia :D

Mel Alcoholica dijo...

Abraham: Las cervezas me las tomo yo para curarme. Por eso estoy tan buena.

Mario: Lo sabía. Siempre hay alguien al otro lado.

Galahan: A mí lo que me ha encantado es tu descubrimiento del ácido bórico... ¡en una urna real!!!! Por favor, los que vivais en Madrid, id a Palacio para corroborarlo; los que no, visitad su blog y lo descubrireis.

PedroJota tenía razón al ver ácido bórico en todas partes!

blogservador dijo...

Lamento decirte que el señor fregono pertenece a una estirpe de hombres que va en imparable aumento. Son aquellos pobres desgraciados, lo siento señor fregono, que pretenden satisfacer a su pareja a todo trapo, nunca mejor dicho. Un buen día, hartos de los morros que barrían el suelo de su casa de su santa esposa, el buen hombre decidió colaborar en las tareas del hogar. Gran error, el mayor que puede cometer un ser humano a un pene pegado. Al comprobar que su primera lavadora causaba provocaba una sonrisa de oreja a oreja en su señora y que por fin tenía ganas de pegar un polvo -seis años, dos meses, una semana, dos días, catorce horas, cincuenta minutos y seis segundos después del último (sí, los hombres contamos estas cosas pequeñas cosas)- decidió ponerse cada día manos a la obra, para ser más exactos, manos a la escoba, a las pinzas, a la ropa, al trapo y a la fregona. Y claro, se equivocó porque no hubieron ni más sonrisas ni más polvos que los que limpia cada de su insufrible vida. Ahora no puede dejar de hacer todas las tareas domésticas mientras su mujer se fuma un Ducados y se arranca uno de los pelos que poblan sus piernas. Ahora, el fregono, esta clase de hombre de nuestra era, no puede dejar de barrer, limpaiar y fregar porque sino empeoraría el humor de su dulce esposa. Eso es lo que él cree, erróneamente, claro. Ostias! Que no he fregado los platos y en un rato viene ella y como lo vea...hasta luego.