martes, 6 de marzo de 2007

Javier Bardem tiene el culo feo

Advertencia para los que creen en el poder de la primavera: ésta es una historia sobre el desamor.

Estaba anoche en la Plaça del Rei tocando la Sinfonía número 2 de Malher y, de repente, entre los turistas que escuchaban, me pareció a Javier Bardem. Digo "me pareció" porque llevaba una gorra superhortera calada hasta la barbilla que no me dejaba verle bien la cara. Estaba como inquieto, observando a su alrededor, con las manos en las caderas y los dientes prietos para que se le marcara la mandíbula, y al principio creí en el poder de la primavera porque el corazón se me puso al borde de la boca y pensé en House, y siempre que estoy a punto de morirme de amor, no sé por qué, pienso en House. Supongo que para que me salve. Y me dije: "por fin, después de quince años, el sueño de mi vida se ha cumplido, gracias a Dios o a Satán o a Fausto, o al responsable de que los sueños se cumplan".

Entonces le dije a mi compañero (el que toca el clarinete) que descansábamos un rato, y él se picó un poco, porque es de ésos que creen que cuanto más tocas, más dinero ganas, pero es mentira: depende más de la hora que sea y del día de la semana. La cuestión es que Bardem aprovechó, y se acercó a nosotros (o sea, a MÍ!) y, sí, efectivamente era Bardem, el hijo de Pilar, el sobrino... o sea, Javier Bardem de verdad, y dijo: "Dame un piti". Y le contesté: "Será posible que no pueda cumplir tu único deseo", porque a veces fumo, pero sólo los días pares, y ayer era impar. Y él se dio media vuelta y se fue.

Ahí es cuando vi lo mal que le quedaban los pantalones, y pensé: pues mejor, porque la verdad es que no me pone nada.

Luego me sentí muy desgraciada, porque es como haber desperdiciado 15 años de mi vida enamorada del hombre equivocado. Y pensé en House, y en John Cusack, y en la invitación que tengo para cenar con ellos el próximo mes de abril, que creo que tiraré por el váter porque ya no quiero conocerlos. Y bueno, quizá la primavera nos hace ver cosas que no son, y pone mariposas en lugares que no tocan. Pero un culo es un culo, y lo es en cualquier estación del año.

2 comentarios:

senilDion dijo...

¿De verdad que ha llegado la primavera?

blogservador dijo...

A ver...cómo se llama este actor que se hizo famoso gracias a ese director...cachis de memoria en una película sobre esas películas que se hacen de verdad y que se bautizaron como...Bueno ese que enseñaba su culo, pero de Eduardo No era. Pues a lo que voy. Coño, tampoco me acuerdo de lo que iba a poner. Mejor, me tomo una pomada.