viernes, 13 de abril de 2007

Maradona es el diablo




Oigo pasos en el piso de arriba.
Lo inquietante es que vivo en un ático. No hay pisos más arriba.
Parece que quien camine en el techo de mi casa lleve zapatos de tacón. Yo perdí un zapato de la marca Mascaró. Creo recordar que se lo lancé a un obrero de la construcción que trabajaba en la calle y se lo quedó Satán.
Creo recordar que Satán quería ligar conmigo.

Es la una y media de la madrugada, hoy he acabado muy tarde de trabajar, voy un poco borracha.

Mientras escribo esto, alguien llama a mi puerta. Lo hace con los nudillos, el timbre está jodido.
Me siento como en uno de esos libros de "elige tu propia aventura". ¿Me acerco a la puerta o no?
Es muy tarde. El visitante insiste. Si me pasa algo, sereis testigos.
Voy.
No sé qué hacer. Me he acercado a la puerta en silencio con las luces apagadas, casi de puntillas.
Al otro lado de la puerta, vuelven a llamar. tctctc.
Digo: "¿Sí?", poniendo voz de camionero por si cuela.
Dice: "¿Oye? Soy yo, abre. Tengo algo que enseñarte".
Digo: " sois todos los que os dirigís a mí".
Dice: "Y Yo no existe para nadie más".

Demasiado complicado para mis neuronas a estas horas. Abro porque así se acabará la conversación.

Es Satán.

"Vaya", suspiro, y me relajo. Satán se ha convertido en Maradona. Yo creía que Maradona era Dios.
"Dios y yo somos un mismo ente", responde Maradona, "depende de si estoy cabreado o me haces feliz".
"O sea, que Dios es Jekyll y Satán es Hyde", respondo. Pero no me entiende. Dios lo sabe todo, pero no lee.
Insisto: "Depende de si marcas goles o te hacen un penalti".
Responde que más o menos es eso.

Me dice: "Ven". Y yo lo dejo todo. Encendido, quiero decir.

Subimos al tejado. El tejado tiene un sobretecho de plástico translúcido, como siempre he imaginado que debe ser la M-30 o como se llame. La gente toma cervezas en las terrazas en las que no hace sol. Creo reconocer a alguna gente que formó parte de mi infancia. Maradona me dice: "Bienvenida al infierno".

Mientras tanto, a mis espaldas, un cabrón me mete mano. Intento apartársela mientras pienso que dentro de unos días ya no será tan guarro conmigo porque nos haremos colegas.
Maradona sabe lo que pienso y dice: "Estás en el infierno, aquí el concepto de unos días no existe, y te violarán por los siglos de los siglos".

Vuelvo a mirar a esas personas con sus cervezas. "No tienen gas y están calientes", dice Maradona. Menudohijodelgranchacal.

Para consolarme, pienso que todos acabaremos en el infierno y, entre todos, lo revolucionaremos. Maradona insiste: "Estás en el módulo 3; cada uno de tus amigos irá a un módulo diferente, y también lo harán tus padres, y tus familiares, y todas las personas a las que quieres. Esto es el infierno, nunca has estado tan sola, y así de sola permanecerás para siempre".
Le digo: "Vale, pero todavía no estoy muerta".
Responde: "Es cierto, pero para que te vayas haciendo a la idea".
Le digo: "Muy bien, pero nos lo jugaremos todo a un partido".
Maradona empalidece.
Le digo: "Tú con mis zapatos Mascaró puestos, y con todos tus pecados en la punta de la nariz, igual que Acebes".
Me dice: "¿Y tú?"
Le digo: " sois todos los que os dirigís a mí, Tú somos todos menos Yo".
Ahora es él quien no entiende. Le faltan neuronas.

Y vuelvo a estar delante de una pantalla. Quizá mi averno auténtico. Por los siglos de los siglos.

11 comentarios:

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Caos, caos y más caos en este texto.

Siento repetirne, pero es que de pequeño era un gran fan de "Elige tu propia aventura". Los tenía todos!!! (hace poco hablaba de eso con un amigo).

"Dios lo sabe todo pero no lee"... gran frase!!, y gran texto!, la idea de que en el infierno estaremos solos me resulta original.

Me pasaré por aquí de vez en cuando, me gusta tu forma caótica e inteligente de escribir :)

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Ah, y la foto tb mola.

Elka dijo...

Gran texto sin duda alguna...

Mel Alcoholica dijo...

Gracias a los dos. Creo que si echamos tanto de menos esos libros de 'Elige tu propia aventura' no es porque ahora no tengamos aventuras, sino porque no hemos vuelto a atrevernos a elegir.

errante dijo...

joder, joder, joder...

Lui dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¿Tu también sientes el cambio?
Se acerca con pasos de gigante, cubriendo el cielo con su sombra.
Por cierto, olvídate del infierno o vivirás en él, porque te aseguro que después de la vida no hay nada, nada...

Emerson dijo...

Al principio no te crea espectativas pero despues mejora ostensiblemente.
si me das permiso lo leo en la radio de internet
saludos

Juls dijo...

He llegado aquí por buscar "zapatos de tacón" en imágenes, y me salió la del chico que tienes en la entrada.

Gran entrada. No sé quién eres, pero me ha gustado leerte. Un buen momento.

Marta Jiménez dijo...

me ha encantado

Anónimo dijo...

que interesantes son cada uno de sus comentarios. creo que cada quien ya lleva su infierno intrinsico a nuestras vidas y decisiones..