sábado, 10 de febrero de 2007

Secuestrada

Estaba hace un par de semanas en la cama soñando con un hombre que se llama Futuro y que es bastante interesante, la verdad, porque te promete que te pondrá un piso, y que podréis pasaros los fines de semana leyendo, escribiendo, y viendo todos los capítulos de 'El ala oeste de la Casa Blanca', y te dice que lo del calentamiento global son cuentos, y que te cuidará para que nunca te pongas enferma, y que eso del cáncer no te va a pasar a ti y que vais a ser muy felices. Estaba soñando con ese tal Futuro, en fin, cuando, de repente, me entraron en casa.

La putada de soñar con el Futuro es que mola tanto que no te enteras de nada. De hecho, me consta que tuvo una amante muy entregada, creo que se llamaba Lechera, que estaba tan loca por él que el tipo le soltó: oye, mona, adiós muy buenas. Y luego le rompió el cántaro. Porque el Futuro es un tipo bastante independiente. Le gusta que le vayan detrás.

Si alguien me llama "mona" me muero. Pero bueno, yo estaba ahí, toda flipada con ese Futuro que iba a convertirme en... estoy intentado recordar algún referente de mujer feliz... en una... en fin, en una Don Pin Pona, cuando de repente un hijoputa encapuchado me saltó encima. Dejando al margen que se dio una buena hostia (porque duermo encima de unos palés en el suelo), el tío consiguió esposarme. Y me dijo: "Te quiero toda para mí".

A mí esos tíos tan pesados y tan acaparadores me dan bastante asco. Me aburren, la verdad, porque primero te piden que los acompañes al cine, y luego que vayáis de excursión y después, que vayas a comer con sus padres y más tarde, que les hagas la comida, y cuando ya te cogen confianza quieren que les dés hijos y trabajes para ellos y que llames al fontanero para que arregle las tuberías, y que limpies el baño, y friegues los platos, y que te saques el carné de conducir.

Como estaba medio muerta de miedo, no hice nada para soltarme. Y el tío incluso me amordazó (mejor, así no tuve que besarle). Efectivamente, era un pesado. Me contó que se llamaba Tiempo, y que íbamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos, lo quisiera o no. Y que, lo quisiera o no, sólo podría hacer lo que él me permitiera.

Tuve una angustia existencial del cagarse. Y le pedí permiso para ir al baño.

En mi cuarto de baño hay un falso techo, y en el falso techo hay una trampilla. Así que me subí al lavabo, y trepé como si estuviera en una película rollo Misión Imposible y salí como a un desván que ignoraba que tuviera en casa, lleno de palomas asquerosas con piojos. Entonces me puse a correr, con esposas y todo, hasta que llegué a una escalera. Subí por la escalera, y me encontré en el terrado de mi edificio. Y flipé, porque no sabía que tuviera un terrado. Salté al edificio contiguo. Y al otro. Y al otro. Así, indefinidamente.

Desde entonces, sigo corriendo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué guay, chocho, eso de ir saltando de azotea en azotea! ¡Como en Matrix! Yo es que me he visto la tres, porque a mi amiga Desi le encantan (claro, como son una paranoia que te cagas y ella es tan psicológica pá las películas, bueno, pá las películas y pá la vida en general), y con esa parte de los saltos lo flipo en colores.

Mel Alcoholica dijo...

Bueno, no creas. Había dos bloques de pisos muy separados, y tuve que abrir tanto las piernas que me quedé colgada haciendo el espagat, con un pie en cada uno de los edificios. Y como el cuerpo me pesaba tanto, la fuerza de la gravedad me puso cabeza abajo, más o menos así: ¬-

Fue bastante desagradable, porque la sangre se acumuló en mi cabeza y cuando los bomberos me descolgaron, sentí lo mismo que si hubiera tomado 20 whiskis sin respirar.

¿Por qué estas cosas nunca salen en Matrix?

coco dijo...

¿Y sabes si tiene alguna amiga? Algo así como futura. Pero sin radio, que esa ya la tengo repe.

Diamante dijo...

Si, yo también busco casa.
Primero casa y despues futuro pra los que somos hombres, de casa de los padres no se puede saltar a la cama de una mujer.
Un muy sugerente y enriquecedor sueño de amor, paz y no hippies.