miércoles, 2 de enero de 2008

Los niños vienen de París


Llovía con la impertinencia propia de los años bisiestos y he llegado a casa empapada, con una maleta llena de ropa por lavar y unos cuantos libros, la compra hecha. Entonces he visto la carta en el buzón. Una carta.

Ya nadie escribe cartas, me he dicho. Las cartas las envía el banco, que tiene pasta para sellos, o la compañía de la luz, que puede permitirse gastar lo que sea. Las cartas las envía la Agencia Tributaria, que total no puede defraudarte puesto que nunca le tuviste confianza. Las cartas, como no sea para jugárselas, no existen. Es más: quien envía una carta, hoy en día, se la juega.

El sobre era color crema, muy bonito, y alguien había escrito mi nombre sin faltas con una pluma de tinta azul. La letra era como de psicópata, con las as muy cerradas y las eMes mayúsculas partidas por la mitad; las is eran casi invisibles. Al final ponía: Espagne.

Bien, una pista. Me la enviaba alguien que escribe en francés.

Me he fijado en los sellos (tres) y he empezado a acojonarme. Porque en dos de ellos aparece el perfil de una mujer que en realidad es una flor que mira al cielo, y en el otro aparece un pájaro con los ojos enormes, tipo Disney, que te mira directamente en plan burlón, con un cono en la cabeza que tiene una estrella en la punta, como si fuera el gorro que Mickey Mouse llevaba en 'Fantasía'. Pongamos que el pájaro burlón robó ese gorro y se lo puso para posar en el sello. Da igual, eso no es lo que me preocupaba. Lo que me ha acojonado viva es que los sellos estaban sin matar.

Y están expedidos en una tal France.

Y los sellos son como los zombies. Es decir: cuando llegan, parecen vivos, pero están muertos porque los han matado con el matasellos, pero valen una pasta. Adquieren su valor una vez muertos, como los zombies, que si únicamente hicieran grrrrr y se movieran con los brazos extendidos serían simples sonámbulos, y nadie les dedicaría películas. Pero como hacen grrrrr y extienden los brazos aun estando muertos, pues eso, son la polla y merecen un montón de films.

Bueno, pero si un sello llega sin matar (es decir, vivo), no vale nada, aunque han pagado por él. Mejor dicho: vale 0,01€ y 0,05€ y Lettre Prioritaire 20g, que es lo que pone en mis sellos vivos. Pero dentro de unos años (pongamos unos sesenta) valdrá menos que si hubiera muerto por la causa.

En realidad qué coño sé, si no sé nada de filantropía, o filatelia, o como se diga.

La cuestión: que si una carta llega con los sellos enteros puede significar que alguien ha traído la carta personalmente a tu casa. Y eso es lo que me ha acojonado. Porque a ver quién es el francés que se paga un viaje a Barcelona sólo para traerme una carta.

La he abierto, muerta de curiosidad, y me he convertido en un zombie, claro, porque seguía moviéndome a pesar de estar muerta de curiosidad.

Y entonces, los he visto. Tres niños rubios sonrientes que me miraban desde el otro lado de la cámara.

He repasado mentalmente todos los franceses con los que me he acostado alguna vez, no fuera que junto a la foto apareciera una nota: "son tus hijos". Pero no he recordado haberme acostado con ningún francés.

Por otra parte, cabe la posibilidad de que el padre anónimo de mis hijos aún más anónimos hubiera huido a Francia.

He vuelto a mirar la imagen, tres niños guiris que no tengo puta idea de quiénes son ni qué quieren de mí, y un sudor frío ha empapado mi espalda.

Todavía temblando, he leído el dorso de la fotografía, para ver si encontraba alguna pista, algún nombre, quizá una solicitud de rescate por parte de un secuestrador inepto.

O uno de esos ruegos típicos de estas fechas: apadrina a un niño.

O un chantaje: mira lo que te pierdes por usar anticonceptivos.

O una amenaza: mira lo que te pasará si no usas condón.

Pero no había nada de eso.

Lo que he leído era mucho peor. Mil veces peor. Setecientas mil trescientas cuarenta y nueve veces peor.

Al dorso de la fotografía sólo había una lista interminable de juguetes. Barbie liposucción y el scalestrix volador, pequeños poney y el SingStar Villancicos de la Play3, una participación en Extreme MakeOver y un Pokémon Fighter, la paz en el mundo, un perrito Scotex, un tanga rosa y un pearcing.

Se me ha parado el corazón.

Porque, evidentemente, la carta empezaba con un "Queridos Reyes Magos". Y claro, esos niñatos pijos, en Francia, tienen a Papá Noël. O sea, que son unos abusones, porque no les basta con lo que el gordo les regaló.

Pero lo peor es que me han confundido con Gaspar, o Melchor, o con Baltasar, o qué sé yo.

He corrido a la puerta y he cerrado con dos vueltas de llave. Porque sólo hay dos posibilidades.

Una es que soy un rey mago y no lo recordaba. Lo cual implica un problema. Y grave: porque en tal caso, también he olvidado comprar los regalos para todos los niños. Y ahora ya no tengo tiempo. Por no hablar de que, después del fiestón de fin de año, no me queda un puto duro.

La otra posibilidad es que los reyes magos me hayan subcontratado como paje, o camello sin que yo lo sepa. Y como uno de ellos se ha puesto enfermo (o peor: ha muerto), me toca a mí cargar con el ídem. Con el muerto, no con el enfermo. Así que volvemos a lo mismo: todo esto es muy zombie.

En cualquier caso, los niños sin regalo pueden ser muy crueles y violentos.

Tengo miedo.

Joder, este año promete.

11 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Y yo que creía que los niños vienen de parir.

Bueno, de parirlos.

Argeseth dijo...

Muy bueno, mu bueno.
Felíz Año Nuevo!

Pi dijo...

Y ponía tu nombre bien escrito en tinta de pluma azul (la tinta, supongo, que no el capuchón Parker)? hummm, Mel...chor?, y el apellido? hummm, sospechoso, sí, muy sospechoso, aunque para más miedo la niña (o niño) que se pide la barbie liposucción (yo sí le había notado los muslos gordos...) y el xtrem make over.... esta juventud....

Anónimo dijo...

Aham.
Ahora entiendo porque nunca me regalan nada, porque los Reyes Magos son temporales de una empresa subcontratada! Ya bastante tienen con llegar a fin de mes...


Pues ánimo y sin culpabilidades, que los niños estan forrados ( y los pobres no escriben cartas) asi que acabas de quedar liberada de cualquier obligación Real.

Diamante dijo...

Vaya, como no faltaba Juancar menos.

Anónimo dijo...

1. Cuenta la leyenda que el desierto de Nevada oculta innumerables misterios: Setecientos mil trescientos cuarenta y nueve gangsters finados y un porrón de cartuchos de Atari
http://es.youtube.com/watch?v=EDZlUs4ykoU
Cuenta la leyenda que, abrumados por la perpetua acumulación de cartas a SSMM, los funcionarios del servicio de correos resolvieron enterrar tan descomunal archivo en la proximidad de Monegrillo. La leyenda me la acabo de inventar, pero no me negarás que tiene su gracia: emplear el desierto como vertedero de ilusión. Cubrir las secuelas de nuestra fraudulenta política educativa con toneladas de arena yerma no es plantar, es encogerse de hombros, torcer la boca y mirar para otro lado. Sabe Dios dónde guardan los dientes del Ratoncito Pérez. Sabe Dios dónde lo tienen enterrado a Él. Junto a E.T. quizá.

2. Existen ciertos temas que convendría no tocar, Mel. Santa Claus jamás diría cochinadas a la señora Claus, y los Reyes Magos son, a la fuerza, personajes incuestionables; encuentro gratuita tu cuchufleta. No creo que los líderes de nuestra nación te tuvieran en mente cuando escribieron la Primera Enmienda.

y

3. En El Día de los Muertos se veía de refilón a un zombi vestido de Papá Noel. No era un zombi bueno, pero era un buen zombi.

Mel Alcoholica dijo...

Jajajaja! Speedy!!! ¿Te has dado cuenta de que el vídeo lo ha colgado un tal UNAIvicius? Conocí a un casipadre en fin de año que intentaba olvidar su condición mediante porros: unos eran tipo tripi y los otros tipo Valium; para equilibrar, decía.

Seguro que los reyes le regalan aquel hijo que esperaba su mujer y que está a punto de llamarse Unai, como el hijo de una amiga mía que es madrerreciente y cuyo hijo se llama igual. Efectivamente, Al, ella lo parió con la ayuda de un fórceps. Con lo fácil que hubiera sido utilizar la cigüeña de toda la vida.

Pi, no me había dado cuenta de que Mel-chor y yo tenemos las mismas raíces. Espero que de ellas no me salga una barba.

¡Creemos la organización por la recuperación y preservación de todas las cartas a los Reyes Magos! Así podemos reciclarlas, porque casi todos los deseos son reciclables.

Por ejemplo el de: Para este 2008, mis mejores deseos.

Y lo digo en serio.

Unknown dijo...

Chocho, dos cosas, bueno 3:

1. La web de la Fnac dice que "Vida y destino" tiene 1111 páginas y "Berlin Alexanderplatz" dura más de 1000 minutos. Entiendo que tanto mi amigo como tú os tenéis bastante poco amor propio.

2. Lo de los niños mancantáo. Y eso que a mí que la literatura y la Navidad me importan a cada cual menos.

3. Feliz 2008, que rima con Logroño.

confin dijo...

O sea, si quieres deshacerte de algo o de alguien lo mejor será no matarlo. Si lo haces se convertirá en zombi, aumentará su valor de mercado y, además, te perseguirá de por vida... joder! Buena lección, post-cínica.

BSO,Olvido: Mi novio es un zombie, es un muerto viviente.

humo dijo...

De ninguna de las maneras admitas que SSMM te contraten de camello.
Niégalo todo. TODO.
Tú no has recibido esa carta, no sabes nada de unos niños rubios, no eres El Corte Inglés y por lo tanto no admites reclamaciones.
Te lo digo yo, que hoy no estoy en casa para no verme recibiendo como una imbécil a los hijos de los sobrinos, a los sobrinos pequeños, a los hijos de mis amigas, a mi propio hijo y a mis vecinitos, en total, como unos cuatrocientos.
Me he fumado todo. No tengo ni para roscón. Que se fastidien. Haberle pedido los regalos a los Reyes Verdaderos.

vaderetrocordero dijo...

Aypordioscallacalla! Qué me he imaginado al padre de tus hijos pariéndolos. Eso si que sería digno de filmar para una peli gore!
Por cierto, no dejes de ver "Shaun of the Dead".