sábado, 5 de julio de 2008

Atención: tu vida contiene spoiler

El amor es como esa película que tanto te gusta y pones una y otra vez, incansablemente, en el DVD, con la esperanza de que cambie su final. Y acaba siendo como la puta vida, que un día llegó un tipo y te dijo antes de tiempo -cuando no había finalizado ni siquiera la proyección-, pues eso, cómo acababa.

Tú estás disfrutando de ese breve encuentro en una estación de tren, disfrutas de aquella visita sobre los puentes de Madison, de la vez que Sam la volvió a tocar o de cómo me mareas, príncipe. Te sientes su chica, puedes tener dos hombres y un destino, o descubrir la leyenda de una ciudad sin nombre; puedes jugarte esos amores perros en un casino con miedo y asco en Las Vegas, o ir de casta niña Rohmer. Puedes ser una estrella caída del cielo. Pero eso significa que te estrellaste. Puedes estar de película con alguien, y van pasando los frames, y hay quien te pregunta: ¿tendría valor un beso, si no lo hubieras visto antes en el cine? Por si acaso, os seguís besando.

Van pasando las secuencias, aquí es cuando te pones cachonda, aquí es cuando te emocionas, aquí es cuando exclamas: espera! Y aquí: esta vez saldrá bien, todo saldrá bien, si es que es clavada a una comedia yanqui, y ya sabemos cómo acaban. De la chorrada de Sexo en Nueva York a la belleza sórdida de American Beauty, y de ahí a una de los Cohen. Entonces empiezas, oh no, que no decaiga a Woody Allen, que no gano para psiquiatras.

Y joder, o empiezas a aburrirte, o lo ves venir, o simplemente es que te la sabes de memoria. Pero ahí está, cada vez más cerca. Cada vez más obvio. A veces te gusta disfrutar incluso de la emoción de emocionarte, y te quedas hasta el final, con lágrimas en los ojos, metida de lleno en la historia. Otras te precipitas, no te apetece sufrir, y pulsas el Fast Forward (que no es más que un Rewind acelerado de otros pasados). O simplemente apagas y te vas. A toda hostia.

Para no quedarte llorando frente a la pantalla con ese estúpido y anunciado The End.

9 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Éste es uno de esos posts que te dejan clavado en la butaca hasta el final de los créditos.

Ana Conda Quintana dijo...

A veces es mejor crear la película uno mismo y visionarla desde una butaca de piel de pantera con un gusiluz.
Saludos.

la guardiana dijo...

Mi vida es tu entrada sobre todo el la parte en que cambia a una película de Woody Allen, o es que solo me encuentro con woody aliens.

Quién sabe

No he llorado con la entrada y lo identificada que me siento con ella porque estoy en el curro...y una mierda me ve llorar el lobo!

la guardiana dijo...

Ahora si creo q mi vida estas dos ultimas semanas es un guión de woody allen

Acabo de encontrar el myspace de mi woody alien de turno y resulta q su "pseudonimo" es....

...Woody Alien!

Si lo hubiera encontrado antes habría elegido otra pelíclula!

Argeseth dijo...

A mi la última me hizo sentir como John Mc Clane en Die Hard 4.0: Demasiado viejo para lidiar con las mismas idioteces de siempre (solo que más modernas y rebuscadas)
Apagué y me largué, aunque icorregible como ya se que soy, siempre me da la tentación de encender el aparato y ver si hay una buena película.

El maligno dijo...

Estoy viendo la peli esa en la que te compro un queso de la hostia en Menorca y cuando llego a Barcelona te has largado a Zaragoza... mi spoiler mental dice que vas a aparecer con un pan moreno descomunal en casa, cantaremos una oda al producto balear y comeremos pa amb oli amb formatge maonés y lo rebañaremos en una pomada helada.

... sabes qué peli te digo?

Anónimo dijo...

Joder...la que a mi a mi me gusta de (des)amor es "Los amantes del círculo polar"...

;-)

Anónimo dijo...

Tal vez para mi el amor es así...una caida en círculos que al final no llegarán a ningún lado...

No lo sé, me dejaste pensando...

eSadElBlOg dijo...

yo soy más de tele (basura) que de cine, unicamente por que asi puedo cambiar de canal y poner la carta de ajuste.