miércoles, 14 de mayo de 2008

La maldición

Mi vecina me odia. No siempre fue mi vecina, hubo una época en la que era mi compañera de piso. Entonces ya era una bruja, pero no me di cuenta en seguida. Un día, al lavar los platos, salió una culebra del desagüe. Pensé que era cosa de duendes; yo sabía que teníamos duendes en casa que hacían ruidos por las noches y nos regalaron un líquido desatascador y también una gota de resina que nunca supe para qué servía. Tal vez fuera mierda de duende y yo me lo tomé como un regalo. No sé.

La cuestión es que otro día encontré un sapo en el váter, y eso de los sapos y las culebras me dio muy mal rollo. Además aparecían pelos por todas partes, como en las pelis japonesas de terror. Los putos japoneses como Takashi Miike saben cuánto pavor provocan los pelos, sobre todo si son largos y están mojados. Por cierto, si tenéis la oportunidad de ver Audition, no la veáis.

La cuestión: que el cuarto de baño siempre estaba lleno de pelos largos y negros y yo tenía ganas de chillar y de tirarme por el balcón, por eso sé que mi ex compañera de piso era una bruja.

Pero bueno, cuando ya estaba convencida de que mi entonces compañera de piso convertía a los niños en ratas para engullirlos, me dijo que se largaba. Bien. A Lisboa. De puta madre. Fui feliz durante un año. Hasta que regresó.

Barcelona no es una ciudad especialmente pequeña. Es decir, hay un montón de distritos, y en cada distrito hay unos cuantos barrios, y se han construido bastantes edificios en cada barrio. O sea, que no entiendo por qué cojones, de todos los kilómetros cuadrados que tenía mi ex compañera de piso para sentar el culo, decidió hacerlo en mi mismo bloque de pisos (cuatro pisos miserables en total), el mismo puto bloque de pisos que habíamos compartido. Pero eso es lo que decidió, y lo hizo tres pisos por debajo del mío. Y pasó de ser mi ex compañera de piso a mi vecina. Igual de bruja que antaño.

En fin, si se hubiera instalado en cualquier otro lugar del mundo, las facturas de la luz y el agua hubieran continuando llegando a su nombre. Pero el cartero, al ver que ese nombre no figuraba en el buzón, hubiera puesto esas facturas en mi piso (que también consta en el sobre). El problema es que, como de todos los lugares del mundo, la muy bruja decidió instalarse en mi mismo puto bloque de pisos, el cartero ni siquiera mira el piso que indica el sobre; sólo mira el nombre, y ve el de mi vecina. Y le pone mis facturas a ella.

Hasta ahora, ella abría esas facturas, veía que el piso al que iban dirigidas era el mío, se cabreaba silenciosamente y las introducía en mi buzón. Las facturas están a su nombre, pero no en su cuenta corriente; nadie se las cobraba. Simplemente tenía que hacer el gesto de poner un sobre que había llegado a su buzón a mi buzón.

A mí me daba igual ver siempre mis facturas abiertas. Todo iba bien. Pero hace un par de noches, me encuentro la factura de la luz (abierta como siempre), y en el sobre pone: "Como no cambies el nombre de las facturas, te daré de baja". Maldita cabrona. Llamé a Fecsa, les conté lo que pasaba, y me dijeron que tenía que pagar 35 euros para la chorrada de cambio de nombre. Y, que yo sepa, a la muy puta de mi vecina, poner los sobres en mi buzón no le cuesta nada.

Pago los 35 euros para que me deje en paz, me voy a la cama. Y, de repente, me despierto rodeada de japonesas escolares, de ésas con faldas plisadas y calcetines blancos. Estaban por todas partes: dentro del armario, debajo de los sofás, encima de la nevera, en las estanterías, subidas a las sillas, escondidas bajo las mesas... Se iban acercando a mí, y una incluso empezó a abrazarme por detrás, como para arrastrarme para siempre a su mundo de japonesas escolares. Entonces les dije: "Esto es un sueño, no existís, morid". Y una de ellas respondió: "No podemos morir, puesto que no existimos".

Menudo mal rollo de la hostia.

Al final el maleficio se rompió gracias a que un tarado mental me llamó de madrugada. "Del beso de la Bella Durmiente al SMS etílico: maneras de salvar a una narcoléptica". Da para una tesis doctoral.

Hoy, al llegar a casa, he visto que había una carta en el buzón. Factura del agua. Estaba abierta. Iba a nombre de mi vecina y ex compañera de piso.

14 comentarios:

Paul Spleen dijo...

Se te puso ontológica la japonesa…

Diamante dijo...

No te libras de la bruja he.

Está claro que no se fia de ti y te ata corto.

Ya solo falta la amenaza en la factura del agua y en la del gas.

Argeseth dijo...

Me dió mucha risa lo de los japoneses y sus películas con pelos...
Y en cuanto a la vecina, bueno, yo he hecho disciplina y cada año felicito a todas mis amigas el día de brujas, creo que con esa cortesía me he ahorrado muchos inconvenientes.
Saludos.

errante dijo...

uf, los compañeros de piso también dan para una tesis

Anónimo dijo...

Te reto a que escribas una entrada de tu blog como si fueras yo. Es decir, escribir como yo escribiría, en primera persona, contando una historia que a mí me apetecería contar (que no me comprometan ante tus manojillo de lectores, por supuesto), en definitiva, siendo yo por unos minutos.

beizabel dijo...

ay los japos y sus pelis de agua con pelos.... isssss

Benjuí dijo...

Paga el puto cambio de nombre, pordióspordiospordios.

Alberto Ramos dijo...

Está claro que tu ex compañera de piso regresó al bloque para joder.

Yo hace ocho años rechacé una oferta de trabajo de una empresa pequeña. Ahora estoy trabajando en una más grandecilla que tres o cuatro años atrás compró a la pequeña, y esta semana han decidido obligarme a trabajar (contra mi expresa voluntad) con el equipo al que di calabazas.

(Busco curro.)

Zittric dijo...

No sé el resto del mundo, pero eso de los pelos largos, negros y mojados me dan un asco...casi hasta las arcadas.

Con respecto a tu vecina y ex compañera de piso, pues mándala por el caño, junto con sus pelos asquerosos.

SALUDOS

Unknown dijo...

Y no se puede hablar civilizadamente (aunque tengas que morderte la lengua más de una vez para evitar insultos) con la susodicha?

Anónimo dijo...

conozco a una mujer, se paseaba con bata a todas horas, de esto hace años, capaz de sacar de los buzones ajenos la correspondencia. después de investigar las cartas junto a su marido con ojos de sapo, con todo el morro del mundo, las volvía a introducir en los buzones.no quisiera imaginármela que sería capaz de hacer si viese terroríficas películas chinas,o japonesas, o de donde sean.
salud-saludos

la guardiana dijo...

Yo conviví con dos que escupían sapos y culebras a la puerta de mi habitación cada mañana simplemente para "marcar territorio".

Siempre pensé que debían perder muchísima energía con tanto esfuerzo dedicado a putear a alguien, y yo como buena ahorradora de mi energía vital simplemente las ignoraba.

Luego me di cuenta de que eso les enfurecías aún más.

Las mías se fueron juntas, un Noviembre, creo q a una convención de brujas, donde posiblemente conocieron a tu bruja.

Didi dijo...

Conozco a alguien mucho peor que la bruja de tu ex compañera y vecina. Es un monstruo que se ha permitido y se permite lujos impresionantes como invadir mi espacio vital y personal con su impertinencia y arrogancia grabando ilegalmente mi vida y todo porque igual con la suya no tiene suficiente. Ante tanta aberración en la que yo de ninguna forma puedo intervenir para defenderme ya que este triste indivduo se mantiene bien oculto, lo unico que me queda es escribir en mi blog lo que pienso y sufro ante semejante situación.
Te invito a que lo leas.
Animo la vida está llena de pringados.
Un abrazo
Diadrj

Didi dijo...

Mi blog es www.miglobo-didi.blogspot.com.

Tengo que añadir que además lo hace con segundas intenciones ya que no soporta mi amor con mi novio no tolera que nos amemos y trata de meter calumnias, poner en publico lo nuestro amenazandole a mi novio con el que tuvo un vinculo para crear desacuerdos y demás. MUUUY FUEERTEEEEEEE
Ciao
Diadrj