jueves, 3 de diciembre de 2009

2012

Como soy la reina del mainstream, ayer fui a ver 2012. La película está muy bien, porque es un cóctel de los mejores momentos de Vulcano, Twister, Deep Impact, Terminator, Titanic, La tormenta perfecta, Independence Day, 007, y todas las chorradas catastrofistas que ponen en la tele los sábados por la tarde.

El tema es el de siempre: joven padre divorciado va a buscar a sus hijos para dar un paseo por el parque de Yellowstone, pero como es un puto inmaduro, la caga todo el rato. No importa, porque como también es americano, todo el mundo le perdona. Bueno, todo el mundo o lo que queda de él, claro. Y aunque el tío no ha hecho más que joder la marrana durante toda la película, al final, no sé por qué, lo tratan como si fuera un héroe, aunque, por culpa suya, casi se extingue la humanidad.

La película va sobre el fin del mundo, y los mayas lo tenían muy claro: el sol se va a cargar la Tierra. O sea, que la traducción lógica sería: calentamiento global, falta de agua, de alimentos, hambrunas, revueltas, enfermedad, fin. Pero eso a Roland Emmerich debió de parecerle poco espectacular. Además, Estados Unidos se resiste a firmar el Protocolo de Kioto, y el director es un patriota. Así que mejor ser políticamente correcto e inventarse una teoría muy rara sobre que los rayos de sol tienen unas partículas que calientan el centro de la tierra y entonces la astenosfera se funde como la cera y las placas de la litosfera se mueven a su aire, y el Polo Norte acaba en Wisconsin.

Por lo visto, los rayos esos deben de tener un efecto extraño en la gravedad, porque los edificios, las montañas, las rocas, etc, caen a cámara lenta, a diferencia de los coches y aviones que aparecen en la película, que mantienen su velocidad habitual y así pueden esquivar edificios, rocas, montañas, etc.

Además, se producen un montón de tsunamis que afectan a todas las costas, pero en cambio apenas sacuden un crucero que navega tan tranquilo en medio del océano. Porque, ya pueden hundirse Los Ángeles, romperse el Corcobado en mil pedazos o irse al infierno el Vaticano, que en el mundo siguen funcionando la electricidad, la luz y el teléfono sin problemas. Viva Endesa. Washington se llena de ceniza (ah, como en la Lista de Schindler) y el presidente del gobierno americano le jura a una niñita que va a encontrar a su padre. Pero qué va, primero se le cae un obelisco en toda la cabeza y recupera la consciencia sólo para ver cómo una ola gigante con porta-aviones incluido se carga la Casa Blanca.

El presidente es negro, lo que nos llevaría a pensar que es Obama. Pero es viejo, así que no puede ser él. Su hija comete un error de guión garrafal en mitad de la película, cuando dice que en el Instituto no ligaba nada porque los chicos temían a su padre. Pero a ver! Si la peli está ambientada en 2012, cuando esa tía iba al instituto su padre no era el presidente, el presidente era Bush. Qué quiere decir con que los chicos temían a su padre? Que es una bastarda?

Evidentemente, la chica se enamora de un negro que es el otro gran capullo de la historia. Se supone que el tipo es un geólogo experto y tal, pero no acierta ni una. Y en lugar de darle una patada en el culo, por inepto, van y le suben de rango, siguen haciéndole caso. Al final, y aunque se ha equivocado cada vez que ha abierto la boca, da con la hora, el minuto y el segundo exactos en el que una gran ola impactará con ellos. ¿Cómo se puede saber eso? No se puede, pero no importa, porque es una película.

En vistas de que todo se va a tomar por culo, los chinos (tenían que ser los chinos) construyen unas arcas inmensas que soportarán el cataclismo, tampoco tengo muy claro por qué; no será por la calidad de sus productos. Y claro, se supone que se ha llevado a cabo un estudio genético muy selectivo para decidir qué personas van a meterse en ese trasto a regenerar la humanidad. Ese proceso selectivo está en la cartera de cada uno: mil millones de dólares por plaza, si no recuerdo mal.

El presidente de los EEUU cede su plaza en un acto heroico (por eso muere aplastado dos veces, primero por el obelisco y luego por el tsunami con porta-aviones). Y otro primer ministro hace lo propio. Lo más increíble de toda la película es que... se trata del primer ministro italiano! O sea que, si siguen así las cosas, será Berlusconi! Anda ya.

Mensaje: pese a las medidas de seguridad, hasta el más pobre y el más capullo puede colarse en un arca construida por los chinos. Eso sí, antes tendrá que haber huido en roulotte de un volcán en erupción, haber salido de una falla ardiente con estas dos manitas, haberse subido a una avioneta en marcha, tendrá que haber saltado de un avión ruso aterrizando en el Himalaya, y no sé qué más cosas le pasan a John Cusack, pero madre mía. Si hasta pasa un tren volando por encima de su avioneta y eso juro que lo flipas.

Por cierto, qué grande el momento en el que el desplazamiento de la corteza terrestre ha acercado a los protagonistas a China justo cuando se habían incendiado los motores de su avión y el piloto comenta familiarmente: "ya llegamos". Claro, tú ves unas montañas y ya sabes dónde estás. El pobre piloto muere porque es ruso.

Los otros rusos también mueren, a excepción de dos niñatos gordos con tirabuzones que ya ves que van a convertirse en los tiranos de la Nueva Era.

La cuestión, que queda claro que las arcas ésas las han construido los chinos, porque tienen un sistema muy precario de funcionamiento: si las puertas no se cierran bien, no se encienden los motores. Nuestro antihéroe la caga por mil millonésima vez y casi se carga a la Humanidad entera por meterse donde no debía cual polizón jodemarranas, insisto. Las máquinas le arrancan una pierna a un cándido tibetano de buen corazón que le ha ayudado a colarse y matan al actual novio de su exmujer, rollo: oye, la selección natural de Hollywood dictamina sus propias reglas, y aquí está claro que sobras, chaval. Momentazo de la historia del cine. John Cusack a su ex: "¿Le quieres?". Respuesta: "Lo suficiente". Joder, siempre nos quedará París.

Bueno: los rusos han muerto, el novio de la ex del prota también, el mundo entero se ha ido al carajo, todo se ha inundado, y dentro del arca se monta un caos que flipas, porque van a chocar contra el Everest.

Mola, porque antes de embarcar en las naves ésas, aparecen unos helicópteros transportando jirafas y elefantes por encima de Shiwan o por ahí (homenaje a Doce Monos, supongo), y tú dices: ya que salvan algunos animales, ¿no podían llevarse vacas y cerdos, que por lo menos son comestibles? Y al final, resulta que el mundo se ha acabado, sí, pero no tanto, y lo único que queda de él es África; precisamente el único sitio donde ya hay jirafas y elefantes.

En fin, que los mediocres se salvarán, como siempre, y preservarán la especie. Acabo de darme cuenta de que no he avisado de que este post contiene spoiler.

Cuando salí del cine, fui a la fiesta del preestreno de Las dos vidas de Andrés Rabadán, tomé un par de cervezas mientras cargaba con una bolsa llena de libros de Periférica y fingí ser la chica culta e implicada que todos creen que soy.

6 comentarios:

vaderetrocordero dijo...

Qué rebuscado, la verdad... Si la realidad supera a la ficción con creces!

http://www.crisisenergetica.org/

Diamante dijo...

Quien le diría a John Cusack cuando hacía "16 velas" con John Huges, que acabaría haciedo esta peli XD

Saludos

Unknown dijo...

JAJAJAJA, QUE RISA, ES MUY ENTRETENIDO, PERO QUE PALIZA DE PELÍCULA, SEGURO QUE ALGO HABRÁ EN EL 2012, ESO, SIEMPRE, QUEDARÁ ALGÚN MOSQUITO, QUE MUERMO

El Pobrecirto Hablador del Siglo XXI dijo...

Perdonad la invasión
Uníos si os apetece a esta iniciativa y pasadlo:
EL DIA 13 DE DICIEMBRE ANTONIO MACHADO RECITA Y HABLA EN LA RED
Copia un poema o un texto de Antonio Machado, o escribe sobre él, en tu blog, el día 13 de diciembre. Consigamos una jornada machadiana masiva en la red el día 13 de diciembre

Diamante dijo...

El Pobrecito Hablador creo recordar que era una sección en un periodico universitario de los obispos y en uno de sus artículos hacía una critica al programa de Pedro Ruiz, ese de entrevistas, pues lo criticaba con una palabra que definía el programa a la perfección, el sentimiento empalagoso que se tenía al verlo y llevo buscando esa palabra años pero no consigo hallarla, soy un pobrecito hablador.

Esa es mi palabra más buscada, la que me provoca develos y esto me la ha recordado, recordar que no la recuerdo...

zaloette dijo...

Muy buena la descripción de la peli que imagino es tan estúpida como las abundantes "americanadas" que inundan nuestros cines con catástrofes de cualquier manera.

Bueno, si los mayas ya anunciaron que el Sol acabaría con la vida actual del Planeta Tierra ya puedo dormir tranquilo tras confirmarse que el IPCC miente como un bellaco y sólo presta atención a los intereses de los de siempre.

Buen blog! Un abrazo,